Podría escribir esto
después, si ocurre. Podría unirme al carro vencedor, si sucede. Pero no, lo
hago ahora. Jugándomela a hacer el ridículo, a que se mofen de mí, a que, si no
pasa lo que deseo, deba asentir con la cabeza si me miran con sonrisa pícara. Me
voy a arriesgar a ello.
El jueves se juega más
que un partido. No debiera ser el más decisivo del año, no creo que sea el más
importante, no. No porque nuestras aspiraciones, quizás sean otras. Pero, esto
es Sevilla, y ese "El Partido del Año", sin más apelativo.