De pequeño, de muy
pequeño creía que los deportistas eran personajes sobrenaturales, que estaban
por encima de las leyes biológicas y que existían para hacer disfrutar a la
gente, pero muy pronto me di cuenta que ellos también eran vulnerables a las
desgracias de la vida.
La primera desdichada
noticia que recuerdo con claridad es la trágica muerte en accidente de tráfico
del jugador de baloncesto del Real Madrid Fernando Martín en diciembre de 1989.
Fue el primer jugador español que jugó en la NBA, todo un hito en aquella
época. Ese mismo año, en julio, había fallecido Laurie Cunningham, un
futbolista que había militado en el Real Madrid y que cuando falleció, en el
ocaso de su carrera, militaba en el Rayo Vallecano, aunque ese suceso está algo
borroso en mi memoria.