Érase una vez un mundo
virtual donde convivían innumerables especies cibernéticas de aspecto similar a
los animales del planeta Tierra. Estos seres debían alimentarse todos los días
para que sus circuitos siguieran activos, si estaban un día sin hacerlo
entraban en un estado de suspensión temporal, subsanable con la toma de tres
baterías de iones de litio seguidas, si su alimentación cesaba durante una
semana entraban en un letargo conocido como electro- hibernación, solo salvable
con una descarga continua durante varios días posteriores , pero si el tiempo
de ayuno era superior a dos semanas ocurría la trágica consecuencia que
aterraba a todos los habitantes de este espacio multidimensional, la
desactivación eterna.